lunes, 18 de marzo de 2013

El Día de tu Padre


Alguna vez y a las tres de la mañana te habrás visto obligado a acompañar a su casa a un amigo que había consumido bebidas alcohólicas en cantidades y variedades insensatas, temiendo que en su estado le pudiera parecer una buena idea lanzarse en medio de la carretera para coger un taxi, de frente y sin esperar a que parase.
Y aunque apenas era capaz de mantenerse en pie o caminar en línea recta, de repente salió corriendo y llamó a todos los porteros automáticos de un edificio y se abrazó a ti mientras te confesaba que eras su mejor amigo en todo el mundo y vaciaba el contenido a medio digerir de su estomago sobre tu cazadora, tus pantalones y tus zapatos...

Si este comportamiento te parece intolerable, piensa en que lo que tu padre tuvo que soportar durante tus primeros años de vida, cuando le mantenías despierto hasta altas horas de la madrugada noche sí y noche también, le avergonzabas en lugares muy públicos y le vomitabas encima a la menor ocasión. Aunque él insista en que no te guarda rencor, deberías aprovechar cualquier oportunidad para hacerle un buen regalo. Y todos sabemos que no hay mejor regalo que un buen libro, ya sea una compleja y emocionante novela de espías, una recopilación de anécdotas deportivas, una exhaustiva guía de vinos, una nueva y fascinante visión de la Segunda Guerra Mundial o un manual de jardinería que le explique cómo deshacerse de una vez por todas de esos condenados caracoles que se están comiendo sus lechugas.

... ¿Nunca has pensado que quizás los padres sean mucho más cariñosos y generosos con sus nietos porque saben que se están vengando de sus hijos en su nombre...?

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