1- Si tienes tiempo libre para leer, no tendrás dinero para comprar libros.
Y viceversa. Así que come muchas zanahorias y otras verduras cargadas de vitaminas insípidas para que la vista se te conserve lo mejor posible hasta que alcances la edad en la que puedas jubilarte.
2- El libro que le pediste prestado a un amigo perderá al menos un 67% del interés que parecía tener cuando empieces a leerlo. Los investigadores no consiguen ponerse de acuerdo acerca de si resulta más difícil terminar el libro en cuestión o encontrar algo bueno que decir sobre él en el momento de devolverlo a la persona que te lo prestó.
3- Cuando estés leyendo una novela de intriga o aventuras y llegues a una parte especialmente emocionante, por causas inevitables e incontrolables (estornudos, sacudidas, sobresaltos…) el libro se cerrará y perderás la página en la que te encontrabas. Esto nunca te pasará cuando leas algo aburrido u obligado por motivos académicos.
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