viernes, 7 de junio de 2013

El escritor británico Tom Sharpe ha muerto a los 85 años de edad.


Falleció el 6 de junio en Llafranch, Gerona, localidad en la que vivía ocasionalmente desde 1995.

Creador de personajes inolvidables como el sufrido Henry Wilt y su mujer la imparable Eva y de historias satíricas y descacharrantes situadas tanto en la Sudáfrica del apartheid como en los ambientes universitarios de Cambridge.

Sin duda uno de los mejores escritores cómicos que nunca han existido, para mí sus novelas siempre han tenido un notable elemento de terror, ya que demuestran de la manera más verosímil posible que, por causas que escapan completamente a tu control, en cualquier momento y aunque seas del todo inocente puedes ser acusado de haber cometido una serie de actos descabellados, inexplicables y, sobre todo, terriblemente humillantes. Y además, dadas las circunstancias, te verás obligado a admitir que al juez y al jurado no les queda más opción que declararte culpable.

Gracias a la encomiable labor de la editorial Anagrama, su obra completa siempre ha estado disponible en nuestro país. Y no solamente sus 16 novelas sino también una exclusiva recopilación de entrevistas con el autor: "Wilt soy yo. Conversaciones con Tom Sharpe".

El nivel de evolución de los seres vivos está directamente relacionado con su capacidad para el juego. Por eso los animales más inteligentes (simios, perros, delfines…) también son aquellos que dedican una gran parte de sus vidas a simplemente divertirse. Con la muerte de Tom Sharpe, el puesto que ocupaba la humanidad como especie dominante del planeta ha sufrido un grave retroceso del que no nos va a resultar fácil recuperarnos.

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