Falleció el 6 de junio en Llafranch, Gerona, localidad en la
que vivía ocasionalmente desde 1995.
Creador de personajes inolvidables como el sufrido Henry Wilt
y su mujer la imparable Eva y de historias satíricas y descacharrantes situadas
tanto en la Sudáfrica del apartheid como en los ambientes universitarios de
Cambridge.
Sin duda uno de los mejores escritores cómicos que nunca han
existido, para mí sus novelas siempre han tenido un notable elemento de terror,
ya que demuestran de la manera más verosímil posible que, por causas que
escapan completamente a tu control, en cualquier momento y aunque seas del todo
inocente puedes ser acusado de haber cometido una serie de actos descabellados,
inexplicables y, sobre todo, terriblemente humillantes. Y además, dadas las
circunstancias, te verás obligado a admitir que al juez y al jurado no les
queda más opción que declararte culpable.
Gracias a la encomiable labor de la editorial Anagrama, su obra completa siempre ha estado disponible en nuestro país. Y no solamente sus 16 novelas sino también una exclusiva
recopilación de entrevistas con el autor: "Wilt soy yo. Conversaciones con Tom Sharpe".
El nivel de evolución de los seres vivos está directamente
relacionado con su capacidad para el juego. Por eso los animales más
inteligentes (simios, perros, delfines…) también son aquellos que dedican una
gran parte de sus vidas a simplemente divertirse. Con la muerte de Tom Sharpe,
el puesto que ocupaba la humanidad como especie dominante del planeta ha
sufrido un grave retroceso del que no nos va a resultar fácil recuperarnos.
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