viernes, 27 de julio de 2012

En casa

EN CASAHoy quiero recomendaros una novela de una autora norteamericana a la que he descubierto recientemente gracias a Ceferino. Por su "culpa" leí "Gilead", tambíen publicada por Galaxia Gutenberg, y quedé absolutamente fascinada por la historia del pastor presbiteriano que en el final de su vida escribe unas cartas a su hijo pequeño, a quien no verá crecer.

Uno de los personajes que aparecen mencionados en dichas cartas es Jack Boughton, el hijo de su gran amigo el reverendo Boughton, un joven a la vez problemático  y encantador, que irrumpe en su vida como un elemento desestabilizador y tendrá un papel absolutamente clave en los últimos momentos de la novela. "En casa" recupera para el lector al maravilloso Jack Boughton, y lo sitúa en un tiempo simultáneo a la acción de la primera novela, pero en otro escenario, la casa del padre, a la cual regresa después de veinte años de ausencia.

La historia, en esta ocasión, nos llega a través de la voz de Glory Boughton, hermana de Jack, otro personaje magistralmente retratado por la pluma de la autora, quien, a través de la intensa relación entre los dos hermanos, ofrece un estudio en profundidad del alma humana, con sus luces y sombras, y vuelve a tratar el tema del perdón y la gracia:  Jack anhela dolorosamente el perdón de su padre, pero no puede perdonarse a sí mismo, y lo trágico es que el padre agoniza de deseo por que Jack pueda experimentar el perdón en su vida.

Al igual que en "Gilead", la novela está salpicada de diálogos muy emotivos pero sin concesiones al sentimentalismo, y contiene algunas escenas de una belleza abrumadora, que te van conduciendo con serenidad al dramático final.

Sólo recuerdo otra obra que me haya causado la misma emoción en su lectura, se trata de "Cuatro hermanas" de Jetta Carleton, publicada en Asteroide.

Recomiendo la lectura de "En casa"a quienes hayan leído "Gilead"; aunque son novelas independientes, para mí están indisolublemente unidas; también a todos aquellos que buscan en la literatura reflexión y pensamiento... y no sólo entretenimiento (que conste que el puro entretenimiento también es una cosa estupenda).

¡Que lo disfrutéis!

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