El protagonista de La leyenda del ladrón se llama Sancho y, aunque no tiene ningún sobrenombre, bien podría ser conocido como Lazarillo, pues se parece a este en juventud, en la angustia de un futuro incierto y en la búsqueda de una mejor posición social.
Pero el escenario de sus peripecias no será ni Salamanca ni Toledo, sino la próspera y superpoblada Sevilla del siglo XVI en la que se mezclan comerciantes de productos venidos desde las Indias, nobles, religiosos, prestigiosos literatos, médicos, prostitutas y ladrones. Tampoco este muchacho de ojos verdes resistirá tanto tiempo a las órdenes de un amo y pronto se dejará llevar por compañías más peligrosas pero que le enseñarán a sobrevivir. Su vida se convertirá entonces en toda una aventura propia de la novela picaresca y la épica.
Pero La leyenda del ladrón no es solo texto e incluye al final de algunos capítulos unas marcas que, leídas con la cámara de un terminal smartphone, ofrecen una experiencia de lectura única muy recomendable.
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