lunes, 24 de septiembre de 2012

Cuando la comedia no es cosa de risa...

En la ceremonia de entrega de este premio se nombra a un cerdo de la raza Gloucestershire Old Spots (típicamente inglesa) con el título de la obra ganadora, un detalle que no podría ser más wodehousiano...


 El Premio Bollinger Everyman Wodehouse es el único que se otorga anualmente en el Reino Unido a una novela de carácter cómico. Entre los premiados destacaría La Pesca Del Salmón En El Yemen, de Paul Torday, una obra de estructura inesperada y contenidos originales, y Los Amores De Nikolai, de Marina Lewycka, con una historia sencilla sin ser simple pero también compleja sin ser rebuscada, y sensible sin ser sensiblera.
Dos lecturas excelentes y recomendables, pero que no recuerdo me produjeran carcajadas más o menos amortiguables, sino varias y agradecidas sonrisas, y que además contienen algunos momentos de innegable dramatismo. Es por esto que me resultó, y me resulta, curioso que se les haya otorgado un premio de literatura cómica que incluye el apellido Wodehouse en su denominación... y podría divagar durante varias docenas de líneas sobre la importancia y la consideración que recibe y merece, y que ha recibido y merecido, la literatura (y el cine, y la televisión, y la música) cómica en este mundo en el que nos ha tocado vivir, pero no lo voy a hacer, porque ya hay suficientes escritos sobre la diversión que no resultan nada divertidos...

Otras obras premiadas han sido El Pozo De Las Tramas Perdidas, del magnífico Jasper Fforde, All Fun and Games until Somebody Loses an Eye, del difícilmente clasificable Christopher Brookmyre, Solar de Ian McEwan, Una Súper Triste Historia De Amor Verdadero de Gary Shteyngart (el primer autor estadounidense que ha recibido este galardón) y la todavía inédita en nuestro país Snuff de Terry Pratchett (con la que las risas estarán garantizadas y mucho más ampliamente representadas).



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