Como algunos ya sabéis, hoy se cumple el aniversario del nacimiento de ROALD DAHL, uno de los mejores autores de literatura infantil que existen, por eso, hoy me gustaría hablaros de uno de sus libros.
Todos conocemos clásicos como "Juan y las habichuelas mágicas", "La Cenicienta", "Ricitos de oro", "Caperucita roja", "Blancanieves" o "Los tres cerditos", pero en esta ocasión Roald Dahl lo que hace no es contarlos tal y como los conocemos o nos los han contado cuando éramos pequeños, sino que los adapta modificando la historia y cambiando el final de cada uno de ellos.
Contados en verso y de forma divertida, en estos cuentos podemos encontrarnos con una "Blancanieves" que se aleja del castillo para vivir en la capital, una "Caperucita Roja" que le da una lección al lobo o una "Cenicienta" que no se quiere casar con el príncipe. Los cuentos están llenos de giros inesperados, finales sorprendentes, personajes totalmente desmitificados y sobre todo, de humor, mucho humor!
Para terminar, quiero mostraros un fragmento de uno de estos cuentos, así comienza la historia de "Los tres cerditos":
es, con mucho y sin duda alguna, el cerdo.
El cerdo es bestia lista, es bestia amable,
es bestia noble, hermosa y agradable.
Mas, como en toda regla hay excepción,
también hay algún cerdo tontorrón.
Dígame usted si no: ¿qué pensaría
si, paseando por el Bosque un día,
topara con un cerdo que trabaja
haciéndose una gran casa... de paja?
El Lobo, que esto vio, pensó: "Ese idiota
debe estar fatal de la pelota...
"¡Cerdito, por favor, déjame entrar!".
"¡Ay no, que eres el Lobo, eso ni hablar!".
"¡Pues soplaré con más fuerza que el viento
y aplastaré tu casa en un momento!".
Y por más que rezó la criatura
el lobo destruyó su arquitectura.
Y aquí os dejo un enlace con todos sus libros:
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