jueves, 27 de junio de 2013

¡ASESINOS DE LIBROS!


Puede que, con el tiempo, el libro electrónico acabe con las librerías. Supongo que es posible, si una gran parte de la humanidad lectora dejara de estar interesada en sentir el tacto suave y flexible de los libros impresos y prefiriera repartirlos entre carpetas virtuales en lugar de disfrutar del frustrante placer de colocarlos y recolocarlos en una estantería cada vez más abarrotada. Pero no hay ninguna duda, ninguna en absoluto, de que las descargas ilegales van a destruir el libro en todos sus formatos.

No, no exagero, ni tampoco hablo desde la perspectiva de un librero sino de la del lector que he sido y seré durante, esperad un momento que no es fácil teclear mientras cruzo los dedos, mucho más tiempo.

Y es que… ¿está mal descargarse de manera ilegal una película? Desde luego que sí. Por mucho que intentes acallar tu conciencia repitiéndote que al menos las productoras, directores, actores y demás profesionales del medio cuentan con la fuente de ingresos de las salas de cine, donde ofrecen una experiencia social, compartida, en pantallas de un tamaño que no cabría en la mayoría de los salones y, en algunos casos, incluso una dimensión extra. ¿No deberías bajarte un disco de la red sin pagar por él? Pues claro que no. Aunque…¿no dicen algunos cantantes que en realidad viven de lo que recaudan en sus conciertos y no de las ventas de sus CDs…?

En cambio un libro solamente puede producir beneficios cuando es comprado, sea en el formato que sea, o a su escritor y editores no les quedará más remedio que morir de hambre y frío… o dedicarse a otras labores. Primero desaparecerán la variedad, la originalidad y el riesgo, ya que solo se publicarán los súper-ventas más obvios y reiterativos. Entonces todos descubriremos lo necesarias que son incluso aquellas obras que ni nos gustan ni nos interesan. Y cuando ni siquiera los títulos que solían garantizar ventas consigan ya garantizar unas ventas mínimas, también estos se extinguirán. 

Un aficionado a la lectura que descargue libros de fuentes no oficiales es como alguien que prende fuego a su propio sofá mientras está sentado en él: al principio sentirá un calorcillo agradable pero pronto se arrepentirá de lo que ha hecho.

Hablaba antes del cine: imagínate lo malas que serán las películas del futuro cuando no tengan libros que “adaptar”…

No hay comentarios:

Publicar un comentario