Creo que a estas alturas no es necesario que os explique qué me llamó la atención de este libro. Aparte de la portada, cuando eché un vistazo a la contraportada para ver de qué trataba, leí tres cosas que me terminaron de convencer:
"NO. Sensato lector no lea este libro... BASTA. Deje este libro donde lo ha encontrado... Y NO SIGA...." ¿Prohibiciones a un gato? en fin...
La única parte que no me convencía del todo fue el sello editorial: ¿un perro? Así que me puse a investigar a ver quiénes eran Blackie Books.
Cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que Blackie es la perrita que sale en el logo de la editorial y que su historia se cuenta en las guardas de los libros.
Y más aún, el editor jefe de esta editorial es el perro que sale en esta fotografía. Mira, gatunamente nunca pensé que hubiese perros tan listos.
Pero así es y la verdad que tiene cara de bueno creo que en su corazón debe haber algo de felino, tal vez pueda conocerle algún día y descubrirlo.
Reconozco que ha tenido un gusto muy felino para publicar Cuentos por teléfono, El Planeta de los árboles de Navidad, Cuentos escritos a máquina, Érase dos veces el barón Lamberto y El juego de las cuatro esquinas, de Gianni Rodari, en un solo volumen, Libro de la fantasía.
Hasta ahora no había tenido la oportunidad de leer nada de Gianni Rodari así que agradezco de todo corazón al editor jefe de Blackie Books que haya sacado esta edición. La imaginación de Rodari es alucinante, puede sacar la historia más fantástica de la cosa más simple.
Recordad: Tres por uno, concierto gatuno...
¡¡¡Esta parte me ha hecho ronronearrrr!!!
Miau, miau, saludos gatunos y felices lecturas.
FIRMADO. .
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