lunes, 23 de diciembre de 2013

Bob, el gato callejero, es un gato miauravilloso. Y su humano parece majo...


Hoy quiero hablaros de Bob, de su humano James Bowen y de su historia juntos. Una de esas historias que a todos los gatos nos gustaría vivir. Cuando Bob, un gato callejero, entró en un portal a resguardarse del frío no podía imaginar hasta qué punto su vida iba a cambiar. Mientras trataba de descansar y entrar en calor, un humano con aspecto desgarbado y al que se le notaba que la vida no le había tratado demasiado bien se le acercó y, aunque apenas había luz, pudo ver en sus ojos que se trataba de un buen humano. 


Bob vivía al día por las calles de Londres, acicalándose dónde y cuándo le parecía, paseando por los contenedores buscando raspas de pescado y despistando a los perros rabiosos a los que no les agradamos demasiado los gatos. Y, desde luego, lo que menos necesitaba era un humano al que dar compañía, ronroneos y algún que otro arañazo como muestra de cariño. Sin embargo, por algún extraño motivo no pudo resistirse a ayudarle. James era sorprendentemente entendedor del idioma gatuno. Enseguida los dos se hicieron inseparables y sus variadas, cómicas y, ocasionalmente, peligrosas aventuras acabarían transformando las vidas de ambos y curando las heridas de sus turbulentos pasados. 

Como esta era una historia que había que contar, Bob lo convirtió en libro. Pero como de momento no está bien visto que un gato escriba un libro pusieron el nombre del humano, James Bowen. Ha sido publicado por la editorial La esfera de los libros y se ha convertido en el Catseller número 1. 
¡¡Todo un éxito!! 





Sin duda, Un gato callejero llamado Bob es el regalo perfecto para pedir a ese humano gordo con barba blanca que viste de rojo y pasa por chimeneas en estas navidades. 

Miau, miau, saludos gatunos y felices lecturas. 

FIRMADO.     .





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