viernes, 4 de abril de 2014

LOS AÑOS QUE VIVIMOS PPELIGROSAMENTE


Cristina Pardo podría haber escrito quinientas páginas en una tarde atacando al partido político que nos gobierna, bien sabe la Virgen del Rocío que no le faltan ni materia prima ni motivos. Pero ha elegido seguir el camino difícil, como un buen profesor que no se pasa la clase soltándote un rollo fosilizado que tendrás que aprender de memoria sino ofreciendo datos y ejemplos que te permitan sacar tus propias conclusiones, bien informadas, y, ya puestos, por qué no, aprender algo. Además su sentido del humor es inteligente (pero divertido), presuponiendo que también lo será el de sus lectores, y sus guiños son simpáticos y frecuentes. Como lector te sientes muy bien tratado.

Si comparáramos a los periódicos con los programas de noticias de la televisión este libro sería el equivalente a un documental, igual de informativo pero mucho más atractivo e interesante. Habla tanto de la actualidad política como del periodismo que la persigue y lo hace desde la perspectiva de la que sabe de lo que habla, ya que ha estado presente en la mayoría de las situaciones que describe. Y aún así es desconcertantemente humilde, como si Chuck Norris (el de hace unas décadas...) se enfrentara a ti golpeándote con una almohada en lugar de tumbarte de una patada. Sabes que puede derrotarte fácilmente pero prefiere no hacerlo.

Sorprende también que, tratando los temas que trata y en el momento en el que los está tratando, escribe de bastante buena leche y no le importa reconocer virtudes donde las encuentra ni pensar bien cuando las circunstancias se lo permiten, demostrando que conoce las diferencias que existen entre un periodista que informa y un juez que condena...



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