Los leones no comen pienso, así se titula nuestra última lectura. Un álbum muy felino, escrito e ilustrado por André Bouchard, y editado por Edelvives.
Gatunamente nos ha miauravillado, si bien es cierto, al principio de la lectura nos daba la impresión de que la protagonista era una niña humana, Clementina, pero decidimos leerlo puesto que es evidente que André da mucha más importancia al León que a la niña, no hay más que observar la portada.
Nada más comenzar la lectura observamos una clara crítica. Los padres de Clementina, humanos también, no la dejan tener ni un perro ni un gato...
Entendemos lo del perro, son muy pesados y bastante tontos. ¿pero los gatos? Esos humanos no nos gustan nada, de hecho nos hemos alegrado un montón cuando nuestro amigo el León se los ha zampado.
Pues el caso es que la niña, Clementina, que por cierto nos ha engatusado, obedeciendo la orden de sus padres, aparece en casa con un León, así, ni perro ni gato, un León. Menos mal que se decidió por un felino, y no cualquier felino, ¡¡el rey de los felinos!! Sí que es maja Clementina.
La lectura es bastante entretenida e incluso divertida, ñam, ñam, todo se lo zampa el León,
¡¡nos miauravilla!!
Gatunamente somos más de pienso y sobre todo latillas de comida húmeda, aunque de vez en cuando también damos un bocado de carne humana, así, de imprevisto.
Sin la más minina duda os recomendamos esta lectura, y es que, lo mejor es el final.
Un gran final en el que André Bouchard deja claro quién es el protagonista y cuál es el papel de los humanos. Y es que es simplemente eso, un papel, a menos en este libro...
Tras esta agradable lectura, hemos dormido toda la noche de un tirón, con felinísimos sueños e historias de humanos...
Miau, miau, saludos gatunos y felices lecturas
FIRMADO. .
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