miércoles, 23 de enero de 2013

INTEMPERIE

En esta dura época de indolencias y superficialidades, donde la palabra está continuamente humillada y sometida por la imagen (esto es, por el picoteo continuo y machacante de los aparatitos que no nos dejan en paz con sus zumbiditos y sus avisitos, que nos gritan ¡¡eh! estoy aqui, he venido para entretenerte y sobre todo para no dejarte pensar, que para eso ya tienes a las máquinas) En esta época de vanalidades, digo: felicito a Seix Barral.

Les felicito por haber descubierto una novela atemporal, puntiaguda y brillante, ajena a modas y compromisos. Una novela muy humana, porque nos habla de un niño y de un problema que no tiene edad: la difícil relación con los adultos; sobre todo con algunos "adultos".

El autor desnuda la narración de ropajes innecesarios para dejarla medular.  Sobre esa columna vertebral dialéctica construye una historia en blanco y negro... y calor, mucho calor. Calor, cabras y supervivencia.

La editorial presenta al autor, Jesús Carrasco, con la riqueza de un Delibes y la fuerza de un McCarthy.  En este caso no van nada desencaminados.

Solamente hay dos problemas: La oveja de la portada no se corresponde con la realidad, ya que el niño conoce a un cabrero, así que no aparece ni una sola.  El segundo problema es que el autor ha puesto el listón muy alto, ya que esta es su primera novela, y muchos se han quedado ahí.  Esperemos que no sea este el caso, ya que todo apunta a que Jesús Carrasco tiene recursos suficientes para seguir escribiendo con contundencia y poderío.

http://www.oletum.com/libro/intemperie_420260

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