Todos los recuerdos de las vacaciones de mi infancia se desarrollan estando de camping. Recuerdo aquella sensación tan maravillosa de estar todo el día en la calle, o de ver a mi madre bañando en un balde a mi hermana pequeña y de la tragedia que organizaba al despedirme de la niña italiana de la canadiense de al lado con la que llevaba sin separarme los quince días con sus quince noches; aunque el verdadero pollo lo montábamos siempre al marcharnos, hubiera o no hubiera niña italiana y aunque hubiera caído el diluvio universal.
También recuerdo a mi padre (el number one del tetris profesional) intentando meter en el coche: el infiernillo para cocinar, los platos, cubiertos y demás menaje, las sillas plegables, la sombrilla, unos dos mil porsis (por si ésto o por si ésto otro), el sintasol para el suelo, la escoba para el sintasol y muchas cosas más que no recuerdo por la corta edad que tenía y porque me he hecho cómoda y no he vuelto a ir de camping hasta que descubrí el maravilloso invento de los bungalows.
El bungalow es una pequeña casa, normalmente de madera, que aunque en unas dimensiones reducidísimas tiene absolutamente todas las comodidades; aseo, frigorífico, cocina y hasta tele. Están ubicadas en los camping así que puedes disfrutar de ese ambiente sin tener que parecer un caracol con la casa a cuestas.
BUNGALOWS 2013
BUNGALOWS 2013
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