lunes, 1 de julio de 2013

Cómo NO vender un libro



A continuación ofrecemos una selección de enfoques inapropiados y comentarios poco oportunos que todo librero debería ahorrarse en el trato con sus clientes:

- Pero lo más sorprendente es que en el tercer libro se averigua que el asesino es…
- Disculpe, pero ¡no me irá a contar el final de la historia!
- ¡Qué va! Si al final lo que pasa es que el padre del detective muere en una explosión salvando a su hijo. Se descubre que el asesino es en realidad su hermano, al que todos creían muerto, varios capítulos antes…

- Aquí tiene, el "Trac-ta-tus lógico-philoso-phi-cus" de Wittget, no, Wittgenstein… ¿sabe que también vendemos libros que no son aburridos?

- ¿Quiere hacer un regalo a una persona a la que le gusta mucho leer? Precisamente acabo de auto-publicar mi primer libro, "Las entrañas desentrañadas". Es una novela autobiográfica escrita en prosa, pero tremendamente poética, en la que hablo de lo mucho que sufrí durante mi infancia por culpa de mis padres, mi familia, mis profesores, compañeros de clase y la incomprensión de la gente en general. Ya estoy escribiendo la segunda parte, porque mi adolescencia fue mucho más intensa e interesante y…

- No, no, por favoooor, ni se le ocurra comprar ese libro… no le pega nada con el color de su piel. En cambio, este otro… mírese en este espejo, ¿ve como los tonos pastel de la portada realzan su mirada…?

- No, me temo que no podría recomendarle ninguna novela histórica... desde que echaron una maldición a esa sección las voces de mi cabeza no permiten que me acerque…


No hay comentarios:

Publicar un comentario